A la hora de diseñar una cocina, uno de los aspectos clave a escoger es el material del suelo.
Puede parecer trivial, pero es una única decisión con muchas implicaciones a nivel estético, de mantenimiento, de durabilidad, etc.
Además puede resultar difícil escoger el suelo por varios motivos:
- En primer lugar porque hay una infinidad de materiales en el mercado
- En segundo lugar porque el suelo de la cocina es muy delicado: tiene un uso muy intensivo y está sometido por lo general a manchas, grasa, humedades y una limpieza con agua y fregona.
- Y en tercer lugar porque es una parte central del hogar y es imprescindible que se luzca.
Por tanto es clave escoger bien.
1. Criterios
Vamos a ver a continuación cuáles son los criterios clave que debes tener en cuenta a la hora de escoger el material para recubrir el suelo de tu cocina.
- Estética. Actualmente podemos conseguir prácticamente cualquier tipo de aspecto estético y cualquier nivel de resistencia si estamos dispuestos a pagar su precio. Podemos utilizar el material porcelánico más resistente posible y con él conseguir aspectos de casi cualquier tipo de madera, superficie metálica, cerámica o cemento. También podemos utilizar el mismo tipo de suelo que tenemos en el resto de la casa, ya sea este terrazo, madera laminada o parqué ya que existen tratamientos de todo tipo para conseguir que sean resistentes a rozaduras, al agua, etc. Lo importante es que sepas qué tipo de superficie quieres conseguir, su color y el material.
- Durabilidad. El material que tradicionalmente se han instalado en cocinas ha sido la cerámica y más recientemente el porcelánico, porque ambos son perfectamente impermeables. No obstante, a día de hoy existen una infinidad de suelos laminados o vinílicos resistentes al agua, de los que tienen instalación tipo clic. En un caso extremo de que haya por ejemplo una fuga de agua y se quede el suelo encharcado durante varios días o semanas (pongamos por ejemplo que estás de vacaciones) obviamente resistirá mejor un suelo porcelánico porque es más impermeable y resistente mientras que en una madera laminada es más probable que el agua acabe filtrándose por entre las juntas y acabe empapando la base aislante. Pero en condiciones de uso normales, en que se nos cae algo de agua en el suelo y la secamos inmediatamente, con una madera laminada AC6, AC5 o incluso AC4 será más que suficiente.
- Mantenimiento y uso. La cocina es uno de los espacios más transitados de la casa y va a tener un nivel de exigencia elevado. Se va a mojar, se va a manchar con aceite o sustancias grasientas, se le van a caer cosas encima como tazas, platos o cubiertos… en definitiva, es recomendable que el suelo sea de un material resistente y fácil de lavar.
- Seguridad. Puesto que el suelo de la cocina puede llegar a mojarse con facilidad y a ponerse resbaladizo, es aconsejable que sea al menos algo antideslizante.
- Precio. El último criterio que mencionamos para escoger un suelo y lógicamente no por ello el menos importante es su precio. Deberás tener en cuenta no solo el precio del material que escojas sino también la superficie de cocina que tienes porque va a influir en el presupuesto final. También debes tener en cuenta la puesta en obra.
2. Qué opciones hay
Vamos a ver ahora cuáles son los materiales que hay disponibles en el mercado y en concreto los que se usan comúnmente en las cocinas.
También vamos a ver cuáles son las ventajas e inconvenientes de usar cada uno de ellos.
Empecemos viendo las 3 opciones básicas de materiales nobles:
2.1. Madera natural
La madera natural es posiblemente el material más cálido que existe para cualquier habitación.
Dados los diferentes tipos de madera, seguro que encuentras uno que se adapte a tus gustos estéticos y que combine con los muebles de la cocina o el resto de la casa.
No obstante, la madera natural presenta un par de problemas: en primer lugar es un material bastante caro y en segundo lugar necesita un mantenimiento muy cuidadoso, porque es necesario utilizar producto no abrasivos y además requiere un lijado cada cierto tiempo.
2.2. Piedra natural
Si continuamos con los materiales naturales, la piedra es el siguiente en la lista.
Mucho más resistente que la madera, también tiene un mantenimiento más sencillo, aunque ciertamente la piedra natural es muy cara.
2.3. Cerámica o gres
El material cerámico ha sido el que más se ha usado tradicionalmente en los suelos de cocinas porque es perfectamente adecuado en cuanto a resistencia e impermeabilidad y además tiene un coste muy razonable.
No obstante, es posible que se desgaste con golpes de, por ejemplo, platos que se caen o vasos.
Por eso, y puesto que están apareciendo otros materiales más resistentes y a buenos precios, la baldosa cerámica cada vez se usa menos o se utiliza para cocinas con presupuestos muy ajustados.
2.4. Tarima flotante (o suelo laminado)
La tarima flotante es la alternativa directa de la madera.
Existen una infinidad de acabados que imitan madera, piedra, cementos o cualquier superficie y textura que te puedas imaginar.
Y si escoges laminados de alta calidad y resistencia (AC6, AC5 o incluso AC4) te estás asegurando una excelente durabilidad e impermeabilidad.
Actualmente suelen instalarse menos en baños y cocinas porque siempre existe el peligro de que el agua filtre hasta la base, pero con un uso adecuado y razonable, incluso con niños y en la cocina, la tarima flotante es más que recomendable.
2.5. Gres porcelánico
El porcelánico es un material de tipo cerámico pero más resistente que la baldosa tradicional. Es difícil de rayar y es fácil de limpiar con cualquier tipo de producto, por lo que se está convirtiendo en el rey de las cocinas.
Con porcelánicos puedes imitar todo tipo de suelos (madera, piedra, cerámica) y vienen en diferentes formatos.
Normalmente, los formatos grandes son bastante más caros y siempre lucen mejor porque muestran menos juntas. En todo caso, actualmente se pueden utilizar unas juntas muy pequeñas de 2 mm utilizando el acabado rectificado.
Otro aspecto positivo de los porcelánicos es que puedes encontrarlos con acabados antideslizantes y también se pueden utilizar tanto en el suelo como en las paredes, por lo que es fácil encontrar la combinación perfecta.
2.6. Vinilo
Existen en el mercado dos maneras de instalar el vinilo:
- En rollos
- En piezas que se enganchan con un clic, como la tarima flotante.
En ambos casos, las ventajas del vinilo es que resiste bien a la suciedad y los materiales de limpieza y es capaz de imitar cualquier tipo de suelo.
Además se puede colocar fácilmente encima de otros suelos ya que pesa poco y no es muy grueso.
Es una excelente opción en reformas si no quieres complicarte la vida con obras.
2.7. Linóleo
El linóleo es un material de origen natural y, por tanto biodegradable.
Deja un aspecto continuo en el suelo de nuestra cocina, es impermeable y se limpia bien.
Además, puede ser muy duradero con el adecuado mantenimiento y especialmente si se invierte en una capa suficientemente gruesa.
Puede resultar muy adecuado si quieres ponerlo sobre un suelo existente y si tu presupuesto es un poco ajustado.
3. Cuál recomendamos
Es difícil escoger un tipo de suelo como recomendación general porque cada cliente tiene sus gustos particulares, sus condiciones específicas y, además, cada espacio pide un material concreto.
No obstante, el suelo que nosotros vemos como más recomendable a día de hoy en función de su calidad y en relación con su precio es el gres porcelánico.
Se trata de un material muy noble, que no envejece, ni se raya ni se rompe fácilmente y es muy fácil de limpiar con todo tipo de materiales.
Además puedes encontrar todo tipo de texturas, colores y acabados, con lo cual podrás encontrar la combinación adecuada para tu cocina.
¿Te ayudamos?
De todas formas, como decía no hay una solución universal para todas las cocinas y para todas las personas.
Es por eso que nosotros disfrutamos ayudándote a elegir tanto el suelo como la cocina más adecuada para tu caso y tus necesidades.
En Custom Home Design somo especialistas en ofrecer soluciones a medida para el diseño de cocinas.
Estamos encantados de atender a cada uno de nuestros clientes de forma individualizada con el respeto y dedicación que merecen.
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